Jugarse la Piel
Nassin Taleb nos regala estas palabras en la última página de su libro “Jugarse la Piel” y me parecieron bellas!
Que no haya músculos sin fuerza,
amistad sin confianza,
opinión sin consecuencias,
cambio sin estética,
edad sin valores,
vida sin esfuerzo,
agua sin sed,
alimento sin nutrición
amor sin sacrificio,
poder sin justicia,
hechos sin rigor,
estadística sin lógica,
matemáticas sin demostraciones,
enseñanzas sin experiencia,
cortesía sin calidez,
valores sin prácticas,
licenciaturas sin erudición,
militarismo sin entereza,
progreso sin civilización,
amistad sin compromiso,
virtud sin riesgo,
riqueza sin exposición,
complejidad sin profundidad,
fluidez sin contenido,
decisión sin asimetría,
ciencia sin escepticismo,
religión sin tolerancia.
Y, sobre todo:
Nada sin jugarse la piel.
¿Qué quiere decir eso de “jugarse la piel”? En sus propias palabras:
“No podemos separar nada del contacto con el suelo. Y el contacto con el mundo real tiene lugar cuando uno se juega la piel, eso es, exponiéndose al mundo y pagando un precio por las consecuencias de nuestros actos, sean buenos o malos. Las rozaduras en la piel guían tu aprendizaje y tu descubrimiento; se trata de un mecanismo de señalización orgánica que los griegos llamaban pathemata mathemata: guía tu aprendizaje sobre la base de tu dolor. (Prólogo, pagina 24)
Hay un mensaje transversal en su libro, o al menos mensaje que yo decodifiqué :), y es esto de que “jugarse la piel” es ponerle el alma a lo que hacemos, y es solo entonces cuando “garantizamos la evolución”, ¿Por qué? Porque al dejar de lado nuestro egoísmo y miedos estaremos siendo guardianes del “sistema”, de todo mi ambiente.