¿Qué podemos aprender de la crianza de una científica?
“Os cuento esta historia por un motivo. Y es que ese es el nacimiento de una pequeña científica: ser curiosa, hacer preguntas, no tener la respuesta correcta, proponerte averiguarlo por ti misma, cometer un error, pero no rendirte y aprender a ser paciente. Todos los elementos estaban ahí, pero una madre distinta podría haber matado esa curiosidad incipiente, y quizás no habría hecho lo que he hecho. Quizás no estaría aquí sentada ahora”
Este es el mensaje que da Jane Goodall luego de narrar una vivencia cuando tenía 4 años y vivía en una granja rodeada de animales y como a ella le habían encargado recoger los huevos de las gallinas, hubo algo que le llamó la atención y todo el tiempo preguntaba:
«Si el huevo es así de grande, ¿dónde tiene la gallina un agujero así para que salga?”.
Luego de escuchar este relato, tuve 3 reflexiones:
Primero: con tan solo 4 años ya “vivía” el método científico! Ella enumera los pasos: 1) Ser curiosos, 2) Hacer preguntas, 3) buscar las respuestas, 4) cometer errores, 5) perseverar y 6) ser pacientes, Es todo lo que hacen los niños cuando comienzan a “explorar” el mundo y son pasos muy parecidos a los que enumera Neil deGrasse Tyson sobre como debe avanzar la ciencia; y también venía a mi mente unas notas que leía de Leonardo da Vinci en su biografía, donde explicaban el “origen” de su creatividad y decía esto:
“Observación aguda, curiosidad obsesiva, experimentación, cuestionar los dogmas y discernir patrones en distintas disciplinas”
Segundo: ¡la importancia del contexto! En el caso de esta historia lo hace su mamá. A primera viste puede parecer que “no hace nada”, pues simplemente “escucha” las vivencias de su hija, pero lo cierto es que con esa “escucha” cambió una vida (y cambió la historia de la ciencia: los trabajos de Jane, tanto desde el punto de vista del “proceso” como de los “resultados” marcaron un antes y un después en el campo de la primatología, etología y antropología).Y esta actitud de su mamá, creando contexto de “florecimiento”, lo relaciono con esta conversación que tuve hace un tiempo, donde recomendaba a un director general que “inspirase”; Y que de nuevo: a primera vista puede parecer una tarea muy simple o insignificante para un director, pero lo cierto es que al igual que la mamá de Goodall: estaría creando contextos de seguridad y florecimiento para cambiar vidas.
Tercero: creo que este tipo de historias necesitamos todos vivirlas hoy en día, en este desafío de “rediseñar nuestra forma de trabajo”, y todos tienen un rol clave que jugar: por un lado los equipos y la gente en general que conforma una compañía o una organización, ¿Qué esperamos de ellos? Que sean valientes y confíen en sí mismos, para pensar, conversar y actuar; Que se vuelvan en el “hermoso enemigos” de sus pares; Que sean sean “esos atacantes que peguen bien pelotas mal armadas”; Que sean artistas y emocionen; Que busquen “el como sí hacer” las cosas; Que tengan “actitud”; Que vivan con ese “Mindset” científico que hablamos arriba…(y quizás la lista podría seguir, pero creo que lo esencial está ahí)
¡Sin duda son muchas cosas, PERO! No están solos! Todo esto NO lo pueden hacer, desarrollar ni mantener en solitario, y de ahí viene la otra parte: ¿Qué esperamos del top management o de los CEO de las compañías u organizaciones? Antes que nada: igual que la mamá de Jane: Que ¡escuchen!, Que fomenten la confianza (o como yo le llamo “inspirar” en mi charla con el director), Que formen equipos de alto desempeño y que enamoren con los desafíos o visiones. Con esto, que puede parecer simple, pero es absolutamente poderoso ya van a estar creando ese “contexto de seguridad psicológica” que siempre hablamos, y que es la “pócima mágica” de todas las compañías de innovación que ellos tanto admiran.
Jane Goodall no creció en solitario, tuvo un contexto que la apoyo, la cuidó y la impulsó. Extrapolando esta historia a la realidad de cada uno: todos merecemos estar rodeados por un contexto que nos cuide, nos ayude a descubrir todo nuestro potencial y nos impulse a florecer.
(la charla completa de Jane Goodall la pueden ver en Aprendemos Juntos)
